Formación

En nuestra hermandad, la apuesta por la formación ha pasado por una profunda reflexión, para ponerla al servicio de los hermanos como medio de maduración de la fe y herramienta para la evangelización, mediante unos cristianos formados y reafirmados en su fe. 

Para ello, la Hermandad del Huerto se ha remitido a documentos que ya habían considerado la formación imprescindible, de los cuales extraemos:

  • El artículo 4.2.a del Estatuto Marco1 determina que “A fin de que los objetivos de la Hermandad, según los deseos de la Iglesia, no queden enmarcados únicamente en los actos de culto tradicionales, se promoverán actividades que ayuden a la formación doctrinal de los cofrades en orden a una vivencia y testimonio cristiano permanente para que con una preparación adecuada puedan colaborar en la nueva evangelización y en la animación con sentido cristiano de la sociedad, de sus instituciones y de su estructuras. […]”.
  • En los Estatutos de nuestra hermandad, los objetivos de evangelización, se describen como: “Crear, fomentar y mantener el espíritu cristiano […], Promover la vida cristiana de los hermanos […] y Crear dentro de la Hermandad un verdadero espíritu de caridad cristiana, cultivando el amor entre todos sus miembros y estimulando su participación en la Eucaristía como sacramento de unidad”. 
  • A esta misión estamos llamados, como dice la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium2, en tres ámbitos distintos:
    En primer lugar, […] los fieles que regularmente frecuentan la comunidad y que se reúnen en el día del Señor para nutrirse de su Palabra y del Pan de vida eterna».
    En segundo lugar, […] «las personas bautizadas que no viven las exigencias del Bautismo».
    Finalmente, […] a quienes no conocen a Jesucristo o siempre lo han rechazado.

Viendo los documentos se infiere que los fines son los de evangelizar dentro y fuera de la corporación, como colaboración a la nueva evangelización.

En línea con la idiosincrasia propia de las corporaciones cofrades, partimos de la acogida al hermano para ir desarrollando a partir de ahí un camino de fe, con un acompañamiento de la comunidad, que es distinto y diferente a otros itinerarios que ya ofrece la Iglesia Católica3. Esto nos lleva a un compromiso por partida doble. En primer lugar, el Kerygma4, el primer anuncio; y posteriormente, ir ofreciendo oportunidades de maduración personal, para proporcionar un encuentro con Cristo diferente al de otras realidades eclesiales. Este reto debe estar presente si no se quiere de alguna manera traicionar a nuestro propio ser, heredado por la historia y la tradición y que ya reflejan nuestros documentos normativos.
Al entender nuestra misión con un carisma diferenciador, tenemos el deber de buscar aquello de que nos habla Dios particularmente a nosotros, cofrades de la Hermandad del Huerto. De este modo, podremos ser evangelizadores y ofrecer a nuestros propios hermanos y nuestra sociedad la Palabra de Dios, hecha carne en nuestra corporación, que se muestra en nuestra manera de estar y actuar, de ser hermandad.


1 Estatuto Marco Diocesano para Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Córdoba
2 respecto a las conclusiones de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana
3 
la piedad popular, finalmente, constituye un valioso e imprescindible «punto de partida para conseguir que la fe del pueblo madure y se haga más profunda». Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia. Ciudad del Vaticano. 2002
4 Evangelii Gaudium. 165. Exhortación Apostólica del Santo Padre Francisco