Heredero de la suntuosidad barroca propia de las procesiones andaluzas, el paso de misterio de la Oración en el Huerto, tallado por Guzmán Bejarano entre 1993 y 1996 y dorado por Calvo entre 1998 y 1999, viene a presentar barroca decoración basada en la presencia de la talla en madera, dorado y estofado. Nuestro primer paso, queda distribuido en dos cuerpos principales: el primero, con decoración de molduras y capillas. En cuatro hornacinas se viene a representar a San Fernando, San Eloy, San Eulogio y San Francisco, además de las catorce estaciones que representan el Vía Crucis de Cristo y que vienen a circundar toda la canastilla de nuestro paso de misterio.
En una segunda parte, los respiraderos, vuelve a presentarse la decoración vegetal que rodea todo el perímetro, así como los escudos corporativos de la Hermandad y la Ciudad, en el frontal y trasera respectivamente, y en los laterales imágenes de la Virgen de la Aurora de nuestra sede canónica y de la Virgen de la Candelaria conservada en la iglesia de Santa Marina. Con respecto a la iluminación, destacamos los diez candelabros arbóreos con los que cuenta el paso, cuatro en las esquinas y seis de menor tamaño en los costeros.
Como datos característicos podemos destacar que el olivo que ornamenta el paso cada Domingo de Ramos es natural, el cual es donado por hermanos de la Cofradía, de la misma forma señalamos que las cuatro maniguetas no están doradas como el resto del paso, sino que están en caoba.