Hogar de Nazaret

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Entras por la puerta… cercanía, sencillez, acogida, calor de hogar, felicidad en la cara de la niñas. Pepa no te explica, te cuenta cómo es elegir en la vida, tener una opción por los que más lo necesitan. Oírla es oír al Padre llamarte, verla es ver al Hijo entregarse. Tus manos, Señor, las hemos visto allí; hay quien, por haberlas sentido, te presta sus pies cada Domingo de Ramos. Y nuestra Hermandad muchos años sosteniendo, siendo parte de la solución. Solo podemos decir que queremos seguir siéndolo. Gracias.

Córdoba, 24 de septiembre de 2018