Querido/a Hermano/a,
Lo primordial y más importante es que espero que tanto tú, como tu familia y demás seres queridos estéis bien. Llevamos vividos unos meses atípicos tanto en nuestra vida en general como en la vida de Hermandad en particular, pero siempre, por muy atípico que sea, los hemos vivido, y viviremos, en torno a Nuestros Sagrados Titulares, esperando que siempre nos llenen de fuerzas para poder seguir creciendo como Hermandad, cumpliendo con nuestra misión evangelizadora y, sobre todo, aprendiendo a mejorar como personas día a día.
Durante este periodo estival la Corporación no ha cesado en su actividad, hemos seguido con nuestra cita semanal con la ayuda al reparto de alimentos en Cáritas Parroquial, (aprovechando estas líneas para agradecer enormemente a los hermanos que están tan comprometidos con esta labor), la casa de Hermandad está abierta cada jueves de 19:30 a 21:30 h. para que cualquier persona pueda pasarse por allí y transmitirnos cualquier cosa que necesite, nuestro patrimonio cerámico, es decir, los azulejos tanto de María Santísima de la Candelaria, como de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto han sufrido trabajos de conservación y restauración, y tanto el local donde se guardan los pasos procesionales como la sede social han sido pintadas y esta última restaurada por completo su instalación eléctrica que había quedado obsoleta.
En el apartado de Obra Social ya se comunicó todo el proyecto iniciado hace unos meses y en el que seguimos trabajando constantemente, informaros que es estos días no hemos cesado en ayudar a las familias necesitadas que han solicitado de nuestra ayuda y estamos trabajando conjuntamente con el Colegio de la Piedad para organizar y hacer frente a varias “becas comedor” para aquellos alumnos cuyas familias están atravesando problemas económicos y no pueden hacer frente al pago del comedor de sus hijos.
Comenzamos este nuevo curso cofrade, con muchísima incertidumbre social, pero desde la Hermandad, en este periodo que me toca estar al frente de la misma, no existe ninguna incertidumbre en cuanto a nuestra actuación, ya que creo que es en tiempos de dificultad cuando las Hermandades deben volcarse con sus hermanos, con su Parroquia, con su barrio y con todo aquel que lo necesite.
Este año lo iniciamos de manera ilusionante, sobre todo porque tenemos muchos proyectos que cumplir, muchos momentos que compartir alrededor de Nuestros Sagrados Titulares y sobre todo muchas satisfacciones que vivir con nuestra acción evangelizadora y de obra social.
Se avecinan tiempos difíciles en lo que a la economía de la Hermandad respecta, ya que en este año 2020 no hemos tenido determinados ingresos económicos importantes como son la explotación de la Cruz de Mayo y de la Caseta de Feria, y tampoco tenemos asegurado que se vayan a producir en este próximo curso, pero estoy seguro que los hermanos del Huerto lucharemos todos juntos y “remaremos” en una misma dirección para paliar, en la medida de lo posible, este déficit económico. Precisamente por esto, lo que es el principal proyecto referido al patrimonio material de este mandato, como es el bordado del techo de Palio de María Santísima de la Candelaria, que está en su fase inicial de elaboración, muy posiblemente se vea afectado en los plazos fijados para su finalización, debido a la fuerte caída de ingresos y ya que actualmente la prioridad es atender a los más necesitados, como he explicado anteriormente.
En este aspecto, tenemos una oportunidad magnífica para ayudar a paliar de manera significativa este déficit económico, ya que como bien sabéis, está disponible en la Casa Hermandad la Lotería de Navidad, será el único gran aporte económico que tengamos este año, por tanto, no se trata solo de comprar, sino que todo aquel que pueda reparta o deposite algún talonario en comercios, tiendas, bares o cualquier establecimiento de familiares, allegados o conocidos, para su venta.
Reitero que la Hermandad está abierta a atender cualquier necesidad de sus hermanos y que estoy a vuestra entera disposición para cualquier cosa, os invito a vivir con intensidad y alegría este nuevo año de Hermandad, a pesar de las adversidades, y que entre todos los que formamos esta familia sabremos adaptarnos a la etapa que nos está tocando vivir, bajo el amparo de Nuestros Titulares.
Recibe un fuerte abrazo.
Francisco José Figueroba Ruiz
Hermano Mayor